


Particularidades
Los elfos son una raza extraordinaria perfectamente integrada en la sociedad de Luzaria, donde ocupan un papel relevante, en equilibrio con el resto de las razas. Sin embargo, no tardamos en descubrir que los elfos son mucho más de lo que muestran, en concreto, los elfos antiguos, ancestros de los actuales y muy diferentes en su carácter.
Su mundo de origen es Íonthass, un lugar fantástico y situado más allá de las tierras mortales. Un emplazamiento fabuloso dividido en cinco regiones, cuyos gremios trabajan con entrega y pasión en todo aquello que, en conjunto, hacen de Íonthass una sociedad perfecta.
El aprendizaje, cómo no, forma parte de esa forma de entender la vida, razón por la cual, de manera anual, los elfos antiguos organizan expediciones hacia el mundo mortal para estudiar todo lo que a humanos se refiere. En el momento de regresar a Íonthass, se sucede algo muy peculiar que se descubre en la historia y que hace de la raza de los elfos algo estrambótico a la par que fascinante.




Íotnhass es una isla gigantesca que flota sobre el mundo y que, como decía anteriormente, se divide en cinco regiones:
Las Seis regiones de Íonthass
Aunque conviven juntos, cada raza tiene su origen, su mundo, sus culturas, sus ideas. Y sus secretos.












En la ciudad de Crann, conocida como ciudad de vida, se cuida a las criaturas más delicadas y frágiles de Íonthass, tales como dragones, pegasos, unicornios o grifos. Bajo sus condiciones se fortalece la vida y el poder de esta, su magia, acentúa a su vez, la existencia de los elfos en un círculo cerrado que nunca termina a menos que un elfo lo decida así.
Una tierra verde y próspera, con hermosos árboles milenarios y cielos azules; cálidas temperaturas y finas lluvias que dan fuerza a la tierra.
Strond es la ciudad de los gremios, donde se trabajan los materiales y los oficios en torno a ellos para conseguir las mejores y más colosales construcciones y productos. Forja, carpintería, artesanía y un largo etcétera que dotan al conjunto de Íonthass mediante su sabiduría y conocimiento. Ciudades atestadas de gente que acude a los gremios a comprar, fraguas, carpinterías, los mejores comercios de Íonthass; vida y luz.
La región de Los Origios es la de las milicias, pues aunque el pueblo de Íonthass es pacífico, las guerras siempre han asolado el mundo, desde los albores. Así, en sus imponentes cuarteles desarrollan y aprenden el arte de la guerra. Una región fría, helada. Porque en el corazón de la guerra no cabe corazón.
La región de Strond, no solo está dedicada al culto a las deidades, sino que es donde estas moraron. Hoy su legado son los semidioses, que viven allí, cumpliendo con misiones de las altas instancias y ejerciendo de mediadores con el mundo mortal. Templos y santuarios salpican la ciudad blanca, cubiertas sus fachadas de flores y dueña de un silencio sepulcral, aderezado solo por el canto harmonioso de las aves. La magia está estrechamente ligada a las deidades, de modo que muchos la conocen como la región de la magia.
Cyma es la región de los elementos. Aire, fuego, agua y tierra son estudiados y trabajados para obtener lo mejor de ellos y concederles lo mejor también. Los elementos potencian la magia élfica y en su estudio y su cuidado se basa buena parte de la existencia de los elfos.
Middborg, ciudad de gobierno. Ahí es donde mora el rey de los elfos, una ciudad de imponentes mansiones y elegantes calles, de hermosos jardines y cambiante clima. La ciudad núcleo de Íonthass y dueña del trono blanco.












Forma de Gobierno
El rey de los elfos ocupa el trono blanco, asentado en la ciudad de gobierno de Middborcg. Él es la más básica representación de los dioses en la tierra y su herencia se da a través de la sangre.




Fuerza Militar: Los Origios
Situados sus cuarteles en la región que lleva el mismo nombre, en Íonthass, los elfos entienden la guerra como un arte que ha de practicarse lo menos posible, pero que ha de dominarse a la perfección.
Sus soldados son meticulosamente entrenados desde una edad elevada, ya que poseen el resto de su existencia para perfeccionarse. Sin embargo, estos consideran que antes de valorar cuándo ha de ponerse fin la vida de un enemigo en un campo de batalla, primero ha de valorarse la vida propia como el bien y el don que son. Por esa razón, la edad de acceso a las legiones de los elfos es tardía, si bien es cierto que su inmortalidad otorga un concepto distinto del tiempo.


Símbolo: el Unicornio
Son muchos los símbolos y aspectos que diferencian a los elfos del resto de criaturas de la luz, pero los seres vivos a los que cuidan y protegen resultan, tal vez, el más llamativo. Así, los elfos antiguos exhiben a un unicornio en su escudo.
Cabe recordar, no obstante, que los elfos actuales, descendientes de los antiguos, son muy diferentes a estos primeros y han perdido buena parte de sus costumbres más arraigadas.
Mitología y dioses: los Altos
Así es como se conoce a las deidades a las que los elfos antiguos rinden culto. Íonthass es, probablemente, el pueblo que más cerca está de sus dioses en el plano físico, pues los semidioses desciendien directamente de ellos y viven en la ciudad de Strond. A través de los oráculos reciben mensajes y cumplen misiones.
En Strond se les estudia y es les rinde culto. Un culto que se extiende a las diferentes regiones élficas. Cada elemento posee un dios, por lo que estos son innumerables.


