Cien noches después, la Vía Negra ha vuelto a convertirse en un río y Caronte se prepara para surcarla, dando continuidad a una maldición ancestral. Resryon tiene claro que será la última vez que ocurra. Pero lejos de buscar los arkanais que le faltaban por las buenas, está decidido a invadir cada terra.
En ese camino de sangre, Adrien puede ser algo que haya perdido para siempre. O quizás algo que jamás se resigne a perder.
Y si el Muro de Caronte fuera solo una presa? ¿Y si el curso del barquero fuera más allá?¿Y si sucediera lo mismo con las respuestas largamente buscadas?
Luzaria puede ser la luz que se vierta sobre la oscuridad de Noctia.
"Aunque nadie más la conozca, aunque nadie hable de ella, la historia que escribiremos juntos será una jodida leyenda"