Año 2201. La Tercera Guerra Mundial ha sido el golpe de gracia para un planeta al que la Comunidad Científica no le da más de dos años de vida. Sin embargo, la humanidad no ha sido aún capaz de hallar nuevas posibilidades en el universo, más allá de la creación de inestables brechas espacio-temporales, que se cierran a los pocos minutos.

Mía, Kat, Cora y el pequeño Thunder son algunos de los residentes de la Arkana 21, una base militar integrada en el Programa para el Rescate y la Protección de la Raza Humana, especializada en menores y dirigida por el capitán Vicksor Schulz, del ejército de las Alianzas. Todos ellos son niños y muchachos a los que nadie ha reclamado tras la III.

Su agónica rutina, no obstante, se verá alterada al averiguar que su estancia en el denominado 'Ático' no tiene solo que ver con la necesidad de apartar a los muchachos más conflictivos del resto, sino con una misión secreta asociada a un misterioso joven llamado Marcus, un general de la legión en la antigua Roma Imperial y única persona capaz hasta el momento de atravesar una de esas brechas espacio-temporales, concretamente, desde el siglo 1 a.C.

De ellos dependerá el futuro de la humanidad; un futuro que quizás se encuentre en un mundo muy diferente, anclado en una paz tensa, frágil y quebradiza.

Un mundo de titanes, colosos y cíclopes.

"Solo aquellos que aún creen en lo increíble serán capaces de verlo".

El Pacto de Vladyan es mi primera incursión a la ciencia-ficción (de un modo suave) en mezcla con (cómo no) la fantasía.

Marcus es un legionario de la antigua Roma imperial que se abocado a algo inesperado junto a jóvenes de su misma edad nacidos veinte siglos después. El choque de ideas es brutal, como es fácil imaginar; divertido por momentos y necesarios para una profunda reflexión porque, en algunos aspectos las cosas no son tan diferentes y deberían.

En este libro no puedo dejar de mencionar a Lídia Castro, profesora e historiadora, que me asesoró para conseguir a un "perfecto romano". Si te gusta la mitología no puedes dejar de seguirla en su instagram y en su canal de Youtube.